Casi el mayor porcentaje de familias rurales solo trabajan en temporadas y el resto del año viven con lo que ganaron en esa temporada ¿como tendrá acceso ese niño a un computador, o software, si con el monto que tiene para vivir mensual corresponde a la compra de ese software o computador? Para ello, las escuelas o instituciones educacionales, tienen la misión o el deber de adquirir este tipo de implementación para un mejor rendimiento en los aprendizajes y así un mejor avance en el ámbito tecnológico, ya que los niños y niñas, de escuelas rurales no tienen la posibilidad para acceder a ese tipo de implementos.
Cuando los alumnos de una escuela se conectan a Internet, el mundo se abre ante sus ojos. Millones de posibilidades de conocimiento y múltiples oportunidades de conexión con sólo navegar en la red.
En Chile, como el 60% de las escuelas se encuentran conectadas a Internet, utilizando diferentes tipos de conexión. Con el apoyo de un subsidio a la banda ancha, las escuelas contratan su propio proveedor de conexión a Internet de manera independiente, no existiendo ninguna administración de la calidad del servicio. La banda ancha que existe hoy responde a un estadio inicial y suele no superar la conexión domiciliaria simple, con la gran diferencia que en las escuelas es compartida por muchos puntos de acceso.
La historia de la conectividad en nuestro país registra importantes avances; algunos de ellos fueron posibles gracias al aporte de las empresas que donaron conectividad conmutada a Internet a todas las escuelas que tenían equipamiento computacional, y esto marcó un antes y un después en la historia de la red enlaces. En efecto, este hito permitió abrir las puertas de las escuelas a la red global.
Sin embargo, estos aportes hoy son insuficientes; Chile necesita más conectividad; mayor cantidad de computadores desplegados en las escuelas se tendría que triplicar, llegando a una tasa inferior a los 10 computadores por alumno; la diversidad de usos que se da a este equipamiento, entre ellos la capacitación a distancia de los profesores, el acceso a software de gestión escolar y a gran cantidad de recursos y contenidos de aprendizaje cada vez más sofisticados que se están desarrollando en Internet generan una enorme presión sobre la exigua banda ancha existente.
Se puede decir que, nadie que conozca el tema en profundidad podría afirmar que hay una relación directa entre número de computadores y mejoramiento de aprendizaje. Lo que sí se puede asegurar es que en determinadas circunstancias la disponibilidad de la Tecnologías de la Información y Comunicación, puede ser un elemento favorable que se suma a otros, tales como la calidad de los recursos disponibles, profesores, libros, etc.
Cuando los alumnos de una escuela se conectan a Internet, el mundo se abre ante sus ojos. Millones de posibilidades de conocimiento y múltiples oportunidades de conexión con sólo navegar en la red.
En Chile, como el 60% de las escuelas se encuentran conectadas a Internet, utilizando diferentes tipos de conexión. Con el apoyo de un subsidio a la banda ancha, las escuelas contratan su propio proveedor de conexión a Internet de manera independiente, no existiendo ninguna administración de la calidad del servicio. La banda ancha que existe hoy responde a un estadio inicial y suele no superar la conexión domiciliaria simple, con la gran diferencia que en las escuelas es compartida por muchos puntos de acceso.
La historia de la conectividad en nuestro país registra importantes avances; algunos de ellos fueron posibles gracias al aporte de las empresas que donaron conectividad conmutada a Internet a todas las escuelas que tenían equipamiento computacional, y esto marcó un antes y un después en la historia de la red enlaces. En efecto, este hito permitió abrir las puertas de las escuelas a la red global.
Sin embargo, estos aportes hoy son insuficientes; Chile necesita más conectividad; mayor cantidad de computadores desplegados en las escuelas se tendría que triplicar, llegando a una tasa inferior a los 10 computadores por alumno; la diversidad de usos que se da a este equipamiento, entre ellos la capacitación a distancia de los profesores, el acceso a software de gestión escolar y a gran cantidad de recursos y contenidos de aprendizaje cada vez más sofisticados que se están desarrollando en Internet generan una enorme presión sobre la exigua banda ancha existente.
Se puede decir que, nadie que conozca el tema en profundidad podría afirmar que hay una relación directa entre número de computadores y mejoramiento de aprendizaje. Lo que sí se puede asegurar es que en determinadas circunstancias la disponibilidad de la Tecnologías de la Información y Comunicación, puede ser un elemento favorable que se suma a otros, tales como la calidad de los recursos disponibles, profesores, libros, etc.
